HISTORIA

Cuando comenzó a escribirse la historia de SADRA, solo existía un grupo de árbitros que conformaban la FAI (Federación de Árbitros del Interior), comandado por el recordado Osvaldo “Negro” Figueroa, quien luchó por incluir al arbitraje del interior en AFA.

Guillermo Marconi, árbitro porteño de las AAA, se propone como Secretario General de su gremio, impulsando la inclusión del arbitraje del interior, pierde por un voto ante Teodoro Pascual Nitti, quien descarta dicha propuesta impulsada por Marconi.

En 1987 se produce el encuentro con el Dr. Guillermo Marconi, quien se había  comprometido a llevar adelante la incursión del arbitraje de todo nuestro interior, al fútbol profesional de AFA-.

Se sucedieron encuentros y reuniones por todo el país, llevando la iniciativa y propuesta de un arbitraje inclusivo, llegando por fin a un 22 de Diciembre de 1987 en las instalaciones del CENARD y ante una importantísima concurrencia de árbitros de todo el país, a la aprobación del SADRA (Sindicato de Árbitros Deportivos de la República Argentina), nombrándose allí la primera Comisión Directiva, a partir de ese momento, comenzó, lo que hoy es esta herramienta legal que nació y permanece, para defender los derechos de todos las y los árbitros de nuestro país.

El primer logro fue conseguir firmar el Convenio Colectivo de Trabajo 6/88, homologado ante el Ministerio de Trabajo,

por la AFA y SADRA, constituyendo la principal herramienta para el accionar gremial.

Muchos fueron los logros que se fueron dando para las y los árbitros del interior, el Curso de Árbitro Nacional, fue el segundo logro de mayor importancia, ya que permitía al árbitro, cumpliendo con ciertos requisitos, tener la posibilidad de llegar a dirigir en AFA.

Así fue como fueron recibiéndose las y los árbitros nacionales, luego el logro de que la AFA le hicieran contrato para poder dirigir las categorías profesionales del Fútbol Argentino, llegando así, no solo a dirigir los torneos de AFA, sino a igualar al Sindicato de las AAA, en cantidad y categorías en contratos, algo impensado cuando se empezó a forjar este sueño que se hizo realidad.

Así llegaron los partidos de primera división, las y los árbitros internacionales, los partidos internacionales, las copas Américas, las eliminatorias, hasta culminar desempeñándose en los mundiales.

Darío García, mundial 2006, Hernán Maidana mundiales 2010, 2014 y 2018 actuaron como asistentes,  Néstor Pitana desempeñándose como árbitro en los mundiales 2014 y 2018, quien tuvo la proeza de dirigir el partido inaugural y la final del torneo, fueron los dignos representantes del arbitraje del interior, cumpliendo así, el sueño, el trabajo, el sacrificio, de quien es, fue y será, nuestro fundador, visionario y líder, el Dr. Guillermo Marconi.

EL VALOR DE LA LEALTAD

En 1987 cuando se creó el gremio la realidad era muy diferente, el maltrato la prepotencia, el egocentrismo, la falta de oportunidades sobre todo a los jóvenes y tantos otros problemas aquejaban por entonces a los árbitros.

Para algunos todo esto es una historia que se cuenta y a la que no le encuentran significado, pero tenemos que tener mucho cuidado de no cometer el peor de los errores, el de olvidarse de nuestros inicios.

Tengamos esos recuerdos presentes los de los bolsos que nos sacaban al pasillo los árbitros de la AAA, los de los dirigentes que traían árbitros capitalinos para arbitrar las finales de las ligas, los de aquellos que nos llamaban gordos, pelados y brutos. Algunos dirán, ¿por qué insisten con eso que ya es parte del pasado?, ¿para qué seguimos recordando esos amargos momentos? A esos les digo que insistimos en no olvidar porque es la forma de evitar que se repita, les digo no tengan dudas, si lo permitimos va a repetirse.

En mi actividad  particular aprendí que el mayor valor a cultivar es la lealtad,  tanto en  situaciones simples como complejas incluso cuando está en riesgo la propia vida. Esa lealtad me permitió poner mi vida en manos de un compañero y también cuidar su vida mas que a la mía. Esa lealtad nos permite consolidar la unión la que nos hace fuertes y nos permite defender nuestros intereses.

Esa lealtad no es algo que se negocia se entrega sin condiciones, siempre, en todo momento y lugar es un valor que mejora al individuo y solidifica al grupo. Esa lealtad nos permite seguir y apoyar a nuestros lideres, dándoles la fortaleza necesaria para afrontar la lucha.

Esa lealtad nos obliga a ser con quienes crearon este gremio y con aquellos que lo condujeron a a través de estos 30 años. Esa lealtad también nos demanda agradecer a todos y cada uno de los afilados que dieron su apoyo incondicional y a los que lo siguen haciendo.

Porque dentro de 100 años cuando un árbitro de SADRA dirija un clásico, un partido internacional o la fase final de un mundial, deberá agradecer al gremio y sobre todo a sus fundadores por crear y  mantener el camino que llevó a esa instancia.

Un gremio nunca descansa, permanentemente aparecen nuevos desafíos, siempre hay condiciones que mejorar, situaciones que cambiar, acuerdos para llevar adelante. Para hacer que la  gestión sea exitosa es necesario la fuerza que otorga la unión de los afiliados, una fuerza arrolladora, una fuerza que nos levó a estos 30 años a lograr todo lo que nos propusimos Esa fuerza tiene muchos ingredientes, pero sin dudas el principal es la lealtad y sobre ella debemos seguir consolidados, porque la lucha no termina porque es menester continuarla, porque siempre hay nuevos horizontes que abordar porque esa es la razón de ser del gremio

Actualmente tenemos varios temas que solucionar. El principal flagelo que nos ataca es ahora la inseguridad. Las agresiones hacia los y las árbitros dejaron de ser solo verbales, cotidianamente son agredidos físicamente los jueces en cualquier categoría, incluso en los Torneos Federales y hasta en el futbol profesional.

Muchas veces vemos, que quienes tienen que actuar ante estas circunstancias lo hacen tibiamente y en algunos casos responsabilizan al juez agredido, o peor aún, lo castigan cuando toma como corresponde las acciones civiles y penales contra los agresores.

El dialogo es siempre la mejor opción para solucionar los problemas que afrontamos todos los días. Vamos a dialogar como corresponde, pero que no se engañen, si las palabras no alcanzan usaremos otras herramientas. No vamos a claudicar en la lucha para obtener, sin excepciones, que los agresores sean castigados como corresponde y que el cumplimento de las leyes reglamentos y convenios sea el camino a seguir por todos. HOY ESTAMOS FESTEJANDO NUESTRO 30 ANIVERSARIO, disfrutémoslo Mañana la lucha continúa.

Hugo Luis Rojas, Prosecreteario Gremial